Ya no se puede negar que un trabajador estresado tiene incidencia en la empresa o en cualquier entorno. Las consecuencias negativas del estrés impactan en el individuo y su ambiente.
Tomar conciencia de esta situación es el primer paso para la prevención, la salud, la seguridad y el correcto funcionamiento de la organización. Es evidente que las empresas cuyos empleados son propensos al estrés corren el riesgo de disminuir su rendimiento y productividad.
El estrés laboral tiene consecuencias negativas que van a afectar de la siguiente manera:
- Aumenta la cantidad de trabajadores con licencia médica así como también la frecuencia en que presentan los certificados acordes.
- Ausentimo laboral.
- Disminuyen el rendimiento y la productividad dependiente del empleado.
- Aumenta el riesgo de padecer accidentes laborales.
- Deteriora las relaciones humanas
Cuando la empresa solicita un alto rendimiento a su empleado y la exigencia es por demás, debe prestar atención a que esta acción puede ser contraproducente para la organización.